Queridos y afectuosos co-hermanos,
Estoy aquí para compartir algunos de mis pensamientos y sentimientos sobre una pregunta: ¿Por qué soy Oblato? Esa pregunta me hace reflexionar sobre mi vocación. En primer lugar, Dios quiere que yo sea un Oblato. Por eso estoy aquí. Ser Oblato no es fácil sin el Directorio Espiritual. El Directorio Espiritual es la única identidad que tengo como Oblato. Sin eso, no soy nada. Como Oblato, gustaría de compararme con un botón de rosa en un arbusto. Ese arbusto fue plantado por P. Brisson y la Buena Madre, en 1875. Creció y ha dado al mundo muchas flores bonitas. El fertilizante, agua, etc.han sido las enseñanzas y escritos de S. Francisco de Sales, P. Brisson y de la Buena Madre. Generalmente una rosa atrae a mucha gente. Soy llamado por Dios a ser un botón y a florecer en esta comunidad con la ayuda de las enseñanzas de nuestro patrono y de nuestros fundadores y bajo la dirección de los superiores [jardineros]. Avanzo por 'el camino', que la Buena Madre nos mostró, al vivir el Directorio, unión con Dios por la oración interior, oración en la actividad, y viviendo en la comunidad. Yo también tengo que atraer muchas almas por mi vida, como S. Francisco de Sales y P. Brisson atraían a otros por su manera de vivir. Sé que es muy difícil florecer entre las espinas, que son mis imperfecciones. Mas con la ayuda y la gracia de Dios y con el apoyo de los miembros de la comunidad, estoy aquí para florecer donde estoy plantado.